En el IRC pueden darse situaciones realmente graciosas, aunque las que más gracia me hacen son aquellas que resultan graciosas por su propia estupidez.
Vamos a ver si me se explicar.
El chat, con sus salas y canales, es, para mí, un medio a través del cual dos o más personas se pueden conocer y/o reunir, sin importar lo alejados que estén físicamente.
En el chat se puede uno disfrazar sin tener necesidad de comprarse disfraz, basta con la propia capaciad de expresarse de acuerdo con el disfráz o la personalidad que se hayan asumido. Y según ésto se le conocerá. Se puede asumir la personalidad de un vampiro, un elfo, un enano, un conde de la época victoriana o incluso la mismísima Muerte.
También hay que cuidar mucho la expresión escrita, pues al ser un medio a través del cual no se transmite el lenguaje corporal o enfático de la voz, es súmamente fácil caer en malentendidos que nos lleven a enfadarnos con alguien porque no ha expresado bien lo que quería decir, o no hemos sabido interpretarle.
Pero el IRC no es un sitio donde vivir, precisamente por lo que acabo de decir, ni algo a tomarse en serio.
Por eso me sigue sorprendiendo encontrar gente que se lo toma ABSOLUTAMENTE en serio, como la cosa más importante de sus vidas, tan en serio que son capaces de perder amigos y amistades, darse por ofendidos y enfadarse, o incluso amenazar de muerte por la más mínima estupidez, como un kickban, por ejemplo.
Me parece lo más absurdo del mundo, y ya me entra la risa tonta cuando me encuentro algún espécimen así.
El hecho de que aún haya sujetos que piensen en el irc como el pilar central de sus vidas, sin el cual no tendrían vida social, y se sientan morir, u ofendidos a muerte porque hagan alguna estupidez y se les eche del canal me enerva soberanamente.
Vale, soy la primera en estar todo el tiempo que puedo en el chat, pero tengo muy claro que el chat no es mi vida, solo la manera de comunicarme con mis amigos. Mi vida no gira en torno al chat, aunque la gente no piense lo mismo, lo importante es que yo lo tengo muy MUY clarito.
Pero sigue asombrándome la estulticia de la gente, que van de maduros por la vida, y ante el primer contratiempo tienen una pataleta y empiezan a amenazar como si estuvieran en el patio del colegio.
Señores, que ya somos mayorcitos y hemos salido del parvulario hace mucho, maduren de una vez. (Si, ya se que ninguna de las personas como las que hablo se van a leer esto, pero y las ganas que tenía de decirlo... ¿Qué?)
Ale, a parla.