martes, 15 de marzo de 2005

Reflexiones

Empecé a sentirme un poco nervioso. Había reunido en mi oficina a una ladrona genial, una noble de la Casa del Halcón, una Señor Dragón cuyo linaje se remontaba al mismísimo Kieron y a una asesina muy experta. Y a Kragar. Estaba un poco preocupado. ¿Quién era yo para utilizar a aquella gente, como si fueran vulgares jheregs de usar y tirar?
Miré a Aliera. Me estaba observando sin pestañear. También Cawti esperaba pacientemente a que explicara cómo ibamos a salir de aquella.
Eso es lo que yo era, por supuesto. Marido de Cawti, amigo de Aliera, y más..., y el único que sabía, tal vez, cómo manejar la situación.


Extraido de "Jhereg: Intriga en el Castillo Negro" de Steven Brust

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, tronca, cómo se nota que ninguno tenemos mucho que decir en nuestros blogsssssssssss.

The Abuelito from the cyber

GuSiLuNa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
GuSiLuNa dijo...

Hablando de libros, tengo varios tuyos en mi casita. Mi madre ya se ha terminado el Neverwhere, igual se lo paso ahora a mi hermano :P.

Je, je, yo sí voy escribiendo de vez en cuando en mi blog, y también en el de los sueños. Coméntame tú tb alguna vez, y a ver para cuándo nos sorprendes con un sueño en la bitácora.

Muchos besitos, wapa. Vuelve a Zaragoza a visitarnos!

Ghanima Atreides dijo...

The Abuelito: en mi blog, prefiero no tener nada que contar, que aquí ya sabes que solo posteo mis ralladas y malos rollos XD

GuSiLuNa: Le ha gustado Neverwhere a tu madre? espero que si :D

Ibrahim: A mí el libro me gusta, pero claro, como me dijo un amigo, depende de gustos ^_^
Ya te lo dejaré, si quieres.