domingo, 27 de agosto de 2006

Erase una vez...

Así suelen empezar todos los cuentos e historias de tiempos pretérritos. Es una expresión que nos hace ponernos en la posición que solemos adoptar para escuchar historias que nos llevan lejos en el tiempo.
Pero esta historia no empieza con "Erase una vez", porque no está lejos en el tiempo. Ni tan siquiera es una historia. Ójala lo fuera, porque cuando terminara de narrarla, podríamos olvidarnos de ella. Pero tan sólo es lo que ha pasado esta semana en mi vida (y ni tan siquiera todo).
La malvada bruja aquí es la gilipollas de la gerente. No hay princesa encantada, ni cenicienta ni nada de eso, solo estoy yo, una vulgar curranta.
En episodios anteriores, la gilipollas de la gerente intentó cambiar de fechas las vacaciones de la vulgar protagonista sin conseguirlo, manteniendo finalmente las fechas del 6 al 22 de septiembre.
En el episodio de hoy se ve cómo no se ha dado por vencida y sigue intentándolo:

- Verás, ya se que te había dado las vacaciones del 6 al 22, pero ahora que no vas a renovar es distinto, así que comprenderás que necesite que te quedes a trabajar hasta el 9 (sábado).
- Pero yo tengo contratado el viaje ese que te dije del 6 al 12, y no quiero perder esos 300 euros...
- ¿Y no puedes hablar con la agencia para retrasarlo? De verdad necesito que vengas a trabajar estos días hasta que pueda contratar a alguien.
- Mira, no quiero dejaros colgados, pero el viaje ya lo tengo contratado. Llamaré el lunes, pero ya veremos...
- Vale, el lunes me dices lo que sea.
- Hm, el lunes te lo digo.

Y con esto terminamos el episodio de hoy de: "Vida en un supermercado".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Érase una vez una pequeña princesita que vivía en una gran ciudad.
La princesa, para no revelarle a nadie su verdadera identidad, se hacía pasar por una cajera de supermercado.
Nuestra heroína, no sólo era de sangre azul, sino que tenía un enooooooooorme corazon azul, que, junto a sus poderes mágicos (como su largo pelo que cada vez que lo tocaba hacía sentir felicidad al que en ese momento la estuviera mirando, su sonrisa que hacía olvidar los malos rollos, o la suerte que era capaz de regalar siempre que quisiera), encantaba a todos los demás currantillos de su trabajo y a todos los compradores que hacían cola con gran paciencia para que ésta les atendiera y obsequiera con su sonrisa.
Pero un día, apareció una horrible bruja chepuda, tal y como llamaríamos hoy "pelo-poya" y con una enorme nariz respingona que dejaba ver los enormes agujeros de la nariz, por los que despedía un veneno invisible para que sus subordinados fueran más facilmente explotados. La malvada mujer tenía mucha envidia de la princesa, y siempre que podía la puteaba.
La princesa, cansada de los excesos de la bruja, decidió plantarle cara cuando, una vez más, estaba diciendo por megafonía uno de sus conjuros disfrazados de ofertas con malvados mensajes subliminales.
La bruja, al darse cuenta de que sus hechizos no habían funcionado con nuestra protagonista gracias a sus super poderes, se fue enfadando más y más... tanto fue así que empezó a correr por toda la tienda gritando "¡¡¡tengo prisa, tengo prisa, tengo mucho que hacer!!!" hasta que, unos minutos después, empezó a desacerse su cuerpo y sólo quedaron sus cenizas.
Todos los currantillos hicieron una fiesta de agradecimiento a la princesa, y fue entonces cuando la princesa les contó su secreto y les dijo que ahora que ya había cumplido con su cometido, debía marcharse para seguir combatiendo las injusticias en otra ciudad (donde ya tenía encantados a unos cuantos príncipes más). Sus compañeros se apenaron mucho, pero como sabían que la princesita volvería pronto a verlos, la dejaron marchar con gran pena en su corazon.

Anónimo dijo...

xica, de princesas no se mucho pero para mi te has convertio de una parte a este tiempo en BUTTERCUP o como demonios se escriba y como no teño tanto carisma yo no soy ni PIRATA ROBERTS ni IÑIGO me quedo con una humilde RAG domesticada, asi es lo q hay...

para esa bruja teño una casa en Kansas que le iria de coña de sombrero y bien aqui en este cuento me pido TOTO... y nos marcamos un camino con canciones y risas.

y creo q no se me ocurre na mas, q animo, q enseguida tare mas cerca pa lo q gustes y pueda... y las brujas son una expecie en extincion y solo conoxco 3 q me gusten (tata ogg, yaya caravieja y la tercera no me acuerdo)

Wargo dijo...

A mi es que me gustan más las historias de psicokillers que las de hadas... no has pensado en descuartizar a la bruja? :P

Mata ne!!!

P.D: Y recuerda: haz caso a las voces, que siempre tienen razón (Ia ia!!!)