Las aventuras del EED II
El silbido indicaba que venía alguien volando a supervelocidad, por lo que el Pater intentó re-corporeizarse, pero no lo consiguió a tiempo, con lo que vió con pasmo que le atravesaba una tocho-armadura de combate, aunque no llegó a ir mucho más lejos, pues la Milagros andaba al quite, y como le pasó al lado y tenía desenfundado el cuchillo que les había regalado el congénere del Lagartijo, aprovechó para lanzarle un golpe de ki que acertó de pleno en la cintura del indivíduo, haciendo que se desbarajustara la dirección, con lo que se desvió hacia su derecha, cayendo de pleno en el campo gravitatorio extendido por el Gabi y arrastrando a la Milagros que tuvo que soltar el cuchillo para no palmarla junto a él, pero como llevaba suficiente impulso, rebotó y se estampó contra la pared, provocando una lluvia de metralla y fuego que los demás tuvieron que esquivar como pudieron. Milagrosamente nadie del EED salió herido de este primer encuentro a pesar de la rapidez de lo sucedido y lo aparatoso.
Justo en ese momento el Pater acabó de re-corporeizarse y se escuchó un grito, algo así como "¡MIERDA!" seguido de un gran ¡CHOF! a la vez que se veían aparecer de la nada sangre y vísceras cuyo epicentro estaba en la espalda del Pater, que no se esperaba el golpe y se cayó al suelo justo dentro del campo gravitatorio.
En ese momento apareció un tipo volando, con cohetes en las piernas, que fué atrapado por el campo gravitatorio y cayó justo en brazos del Pater. Ambos empezaron a forcejear en el suelo, dándose de bofetadas con furia visigoda. En ese momento Mad Max disparó su rifle de fotones, pues sabía que si erraba el tiro, no le podía hacer daño al Pater, a la vez que el Gabi aprovechaba la bonita iluminación navideña que se había agenciado para lanzar un par de descargas de luz concentrada (vulgo láser). El Pater, a base de tortas, iba deshaciéndole la máscara a este tipejo, viéndose debajo de ésta, más y más circuitos. El Gonza le dijo a Onix que levantara el bloque de cemento, porfavor, por si pasaba, estamparlo con él.
Mientras se daban de puñetas, llegó volando estilo Supermán otro tipo, al cual, sin que nadie se diera cuenta, el Gonza señalaba con el dedo mientras se tapaba un ojo (sí, el Gonza tiene el poder de mirar como un tuerto a la gente). En ese momento entró en el área de acción del campo gravitacional del Gabi, que curiosamente, lo estampó contra el techo. Cuando repentinamente éste individuo junto a la mayor parte del aire de esa parte del túnel se transformaron en ácido, sin darle mucho tiempo a reaccionar a sus propias células, que se rindieron en masa ante el enemigo. Todo el que pudo salió por patas, en una dirección o en otra aunque al Pater no le hizo gran cosa el ácido, pero el indivíduo con el que estaba intercambiando argumentos tan amigablemente se convirtió repentínamente en una especie de esqueleto metálico. Eso si, muy brillante. El Pater reaccionó rápidamente, sacando a la Milagros de allí in extremis, mientras Onix levantaba su campo de fuerza para empujar el ácido hacia su origen. El Gonza, que estaba en modo tamaño de bolsillo, salió volando, casi a velocidad Mach hacia atrás. Mad Max también retrocedía lo que podía, mientras el Gonza se ponía en comunicación con Balrog para decirle que abriera las conducciones de agua para inundar el túnel.
Mientras el EED se reagrupaba en su retaguardia, Balrog le dijo al Gonza que no encontraba los conmutadores de la conducción del agua, con lo que había roto todas las tuberías, y que estuvieran preparados, que el agua iba hacia allí.
En ese momento empezó a oírse una moto. Bastante potente por el sonido. Y llegó el imbécil número 5. Un tipo vestido de motero, con su chopper y su metralleta a la espalda.
Mad Max, refugiado tras el campo de fuerza de Onix, disparó con el rifle de fotones, destrozando la chopper, cosa que cabreó más que un poco al tipo, que se levantó y comenzó a soltar ráfagas con la ametralladora, con lo que Mad Max soltó el rifle, agarró el subfusil y le correspondió a la cortesía, intercambiando saludos estúpidamente durante un rato, hasta que el Pater se cansó de ver el partido de tenis y decidió agarrar al tipo. Se acercó a él "sigilosamente" y lo agarró del pescuezo. Entonces fue cuando se desencadenó el apocaleches. El Pater estaba con el modo demonio ON, osease, gigante, rojo, con cuernos y armadura, y el tipo, repentinamente se transformó en su sosías, ante la cara de pasmo del propio Pater.
En ese momento fue cuando Onix pudo leer durante una micra de segundo los pensamientos del Pater. Algo así como "¡Eh! He visto los suficientes episodios de los Power Rangers como para saber lo que hay que hacer en estos casos." Momento en el que todos se quedaron a cuadros, imbécil nº5 incluído, cuando el Pater empezó a aporrearse el pecho y agitar los brazos en alto, soltando alaridos inarticulados y se le lanzó al otro encima soltando bofetadas como si fueran panes. Mientras Mad Max, que había recuperado el rifle de fotones seguía disparando, desesperándose porque no conseguía hacerle ni un sólo arañazo.
Mientras tanto el Gonza, que seguía en tamaño mini, salió volando, pasando entre las piernas de ambos, alejándose túnel abajo para coger carrerilla desde detrás del indivíduo. Mientras tanto, los fuegos artificiales seguían entre éste y el Pater. Finalmente el Gonza dió la vuelta, multiplicó su tamaño, así a ojo, como por 25, se puso en posición de carga, codo por delante, y rozando todas las paredes del túnel, regresó hacia el combate a la misma velocidad a la que se había alejado, Mach 1. Gracias a quien fuera, el Pater y el indivíduo no habían intercambiado posiciones, y lo que pasó a continuación se resume en una sola palabra: ¡CHOF! pues a la vez que el Gonza impactaba con él, el Pater le estaba soltando un sopapo mayúsculo, dejándo inconsciente al tipo, y lanzando al Pater hacia atrás varios metros, casi cayéndole encima al Gabi.
A los pocos segundos llegó la inundación provocada por Balrog y al poco llegaron también los de TecnoRed a avisar de que ya no quedaba nadie y a dar la enhorabuena por haber conseguido hacer una captura. Cuando el Gabi miró el reloj, vió con asombro que apenas habían llegado a pasar como cinco minutos desde el momento en que habían llegado al túnel y terminado de montar el parapeto.
1 comentario:
No tengointernet pero pa que veas que de vez en cuando me meto te dejo un comentario.
Joo, la verdad es que acabamos de empezarpero ya llevamos buen cacho, na aver si sale to lo demás;)
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