jueves, 30 de junio de 2005

Los Seres Fulgentes - David Eddings

- ¿Se te ocurre algo que pueda explicar la reacción de Sefrenia ante los delfae? -le preguntó Vanion con una expresión trastornada en los ojos-. Nunca antes la había visto comportarse de esa manera.
- La verdad es que no conozco tan bien a mi señora Sefrenia como para explicarte eso, mi señor Vanion, pero el estallido de cólera proporciona algunas pistas. En Xadane hay un pasaje muy breve que insinúa que los delfae se aliaron con los estirianos en la guerra que supuestamente exterminó a los cyrgais. El pasaje estaba claramente basado en una parte muy oscura de un texto histórico del siglo séptimo. Se menciona la traición, pero no mucho más. Evidentemente, cuando comenzó su guerra contra los cyrgais, los estirianos contactaron con los delfae y los engañaron para que montasen un ataque contra los cyrgais, desde el este. Les prometieron ayuda y toda clase de aicientes, pero cuando los cyrgais contraatacaron y comenzaron a derrotar a los delfae, los estirianos decidieron renegar de sus promesas. Los delfae fueron casi totalmente exterminados. Los estirianos han estado culebreando y retorciéndose durante eones para intentar justificar aquella descarada violación del acuerdo. Hay mucha gente en el mundo a la que no le gustan los estirianos, y han utilizado aquella traición como vehículo para sus fanatismos. Es bastante comprensible que los estirianos no se sientan muy interesados en la literatura. -Miró con expresión pensativa hacia las profundidades del monótono desierto-. Uno de los aspectos menos atractivos de la naturaleza humana, es nuestra tendencia a odiar a las personas que no hemos tratado muy bien; eso es más fácil que aceptar la culpa. Si conseguimos convencernos a nosotros mismos de que la gente a la que hemos traicionado o esclavizado eran monstruos subhumanos desde el principio, nuestra culpa no es tan negra como secretamente sabemos que es. Los seres humanos somos muy, muy buenos en eso de transferir la culpabilidad y eludir nuestra responsabilidad en los hechos. Nos gusta mantener una buena opinión de nosotros mismos, ¿verdad?

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